Hay historias que marcan nuestras vidas y se convierten en motores y motivos para seguir adelante y con más compromiso para ayudar a mejorar la calidad de vida de otras personas. Al final de los momentos difíciles siempre hay un faro en la tempestad. Y además siempre está Dios. Y que sea nuestro Dios que nos bendiga a todos por igual. Bonito inicio de semana.