- Incluir en la Constitución un sistema nacional de cuidados no sólo mejoraría la calidad de vida de las personas con discapacidad, sino también aliviaría la carga que hoy recae desproporcionadamente en las mujeres.
En el marco de la discusión del dictamen para reformar los artículos 4 y 27 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en materia de bienestar, la diputada federal Rosa Irene Urbina Castañeda planteó la necesidad de avanzar en el apoyo a personas en situación vulnerable con la creación de un sistema nacional de cuidados que complemente su atención.
En dicha sesión donde el Pleno de la Cámara de Diputados aprobó el dictamen en materia de bienestar, que reduce a 65 años la edad para que las personas reciban una pensión, así como otorgarla a personas con discapacidad y también establece un apoyo a campesinos y pescadores, la diputada expresó su voto a favor y celebró que se eleve a rango constitucional uno de los programas sociales que venció sexenios de mentiras neoliberales.
“En particular, estamos hablando de quienes enfrentan alguna discapacidad y que por mucho tiempo han estado invisibilizados en el marco jurídico y económico de nuestro país”, comentó desde la tribuna.
Además, la legisladora de Morena recalcó que se hace historia porque se reconoce la necesidad de dar continuidad a los apoyos que el pueblo demanda, pero también de ir más allá de lo económico; subrayó que cuando se habla de personas con discapacidad el aspecto económico es sólo una parte de la solución y que hay algo igual o más importante: el cuidado.
Rosa Irene Urbina manifestó que es indispensable que se entienda que la rehabilitación y habilitación de las personas con discapacidad no puede ser efectiva sin un sistema nacional de cuidados. Agregó que esto podría garantizar que aquellos que necesitan atención especializada no estén condenados a la dependencia absoluta de sus familias, que muchas veces no cuentan con los recursos ni el tiempo para proveer los cuidados necesarios.
“Los cuidados son esenciales para la salud y para el bienestar de quienes viven con una discapacidad, no sólo son un apoyo médico o terapéutico, son un acompañamiento de vida”, resaltó.
La diputada federal sostuvo que incluir en la Constitución un sistema nacional de cuidados no sólo mejoraría la calidad de vida de las personas con discapacidad, sino también aliviaría la carga que hoy recae desproporcionadamente en las mujeres, quienes tradicionalmente han sido las principales cuidadoras en nuestra sociedad.
A la par de mencionar que el cuidado no es un asunto privado o familiar, sino un derecho humano que el Estado debe garantizar, la integrante del Grupo Parlamentario de Morena subrayó que este sistema, no sólo buscará asistencia médica, sino que se trata de un cuidado integral, físico, emocional y social, que responderá a las necesidades de quienes no pueden valerse por sí mismos.
“Además, creará empleos dignos y especializados y fortalecerá nuestra red de servicios sociales”, concluyó la legisladora.